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lunes, 26 de septiembre de 2011

Anoche en la plaza. Tendrán que escucharnos, es cuestión de tiempo.

25 S Plaza de la Constitución.


Un saludo a todos los compañeros y compañeras. Bienvenidos y gracias por estar aquí.
Hagamos ahora un poco de historia. El pasado 15 de mayo, hace apenas 4 meses, miles de personas nos manifestamos en todo el país. ¿Qué pedíamos entonces?

  • Pedíamos que se aboliesen los privilegios de la clase política.
  • Pedíamos Mayor control a las entidades bancarias y la devolución íntegra del dinero del rescate financiero.
  • Pedíamos medidas para crear empleo como reparto del trabajo, que la jubilación volviera a los 65 años o que no se pudiera despedir a nadie si una empresa tenía beneficios.
  • Pedíamos servicios públicos de calidad (hablamos aquí de mantener públicas la sanidad, educación, transporte, investigación, etc.
  • Pedíamos una nueva fiscalidad que aboliese las SICAV (por las que el capital tributa sólo al 1%), los paraísos fiscales y que fuera progresiva para que pagasen más los que más tenían.
  • Pedíamos un aumento de las libertades ciudadanas y democracia real y participativa, como referendos obligatorios y vinculantes en cuestiones que modificaban la vida de los ciudadanos o la abolición de la ley Sinde.
  • Pedíamos la reducción del gasto militar y finalmente, por eso estamos hoy aquí.
  • Pedíamos y pedimos que se cumpla el artículo 47 de la contitución que habla del derecho a la vivienda: pedimos que se regularice la dación de la vivienda en pago por la hipoteca, el alquiler social, que se detengan los desahucios y que se den facilidades para que podamos acceder a una vivienda digna.

¿Qué hicieron los políticos de los partidos mayoritarios, supuestamente encargados de velar por nuestros derechos? Por una parte, el presidente del gobierno nos ponía buena cara, hacía como que nos escuchaba y luego consultaba con Emilio Botín para llevar acabo el mayor recorte de derechos de la hisotoria de nuestro país. Por otra, el entonces ministro del interior, un tal Rubalcaba, introducía policías infiltrados en nuestros actos, los reventaban -como en Barcelona y Valencia- y luego algunos medios de comunicación publicaban sesudas crónicas en las que nos acusaban a nosotros de violentos.

Afortunadamente, vídeos hechos por ciudadanos y ciudadanas de a pie, demostraron la falsedad de tales acusaciones y situaron a cada cual en su lugar.

¿Y qué hicieron los del PP? Pidieron el desalojo inmediato y por la fuerza de la Puerta del Sol y usaron la difamación. Telemadrid, la televisión de Esperanza Aguirre, tuvo la desvergüenza de ofrecer imágenes de incidentes violentos en Grecia y presentarlos como si los hubiéramos hecho los del 15M.

Conviene recordar todo esto para saber quién es quién en esta historia. Ellos son poderosos, violentos, manipuladores y mentirosos. Nosotros somos personas pacíficas, normales y corrientes, que pedimos justicia social, que se respeten los derechos de los más débiles, pedimos una democracia real y participativa y luchamos por ella. Nosotros tenemos sueños, sueños que no caben en sus urnas.

¡No somos mercancía en manos de políticos y banqueros!

Siguiendo con la crónica, comprobamos que los políticos del PPSOE no nos hicieron caso. Algunos nos llamaron utópicos, o dijeron que pedíamos el cielo. ¡Nada del cielo! ¡Lo que pedimos es la base mínima para construir una sociedad mejor! Cuando esta gente nos pone el rótulo de utópicos, nos quiere hacer creer que lo que pedimos no es posible o que es muy difícil. Pedíamos tan sólo cambios en las leyes existentes.

Pero si en España hay algo difícil de hacer legalmente hablando, eso es reformar la constitución. Pues bien, los líderes del PPSOE, la reformaron en pleno agosto, a espaldas del pueblo y a petición del gran capital alemán y francés. Hasta el 80% de la población española se oponía a ese cambio. Pero lo más grave no es eso, lo más grave es que esa reforma no la consultaron con el pueblo.

¡Y ellos se llaman demócratas! Puede ser legal lo que han hecho, pero es inmoral. Como legal era el Apartheid en Sudáfrica o que las mujeres no votasen hasta el año 33 en España. La legalidad no es la moralidad ni la democracia.

Los actos de esta clase política desacreditada nos muestra que no es que sea difícil lo que pedimos, ¡es que no tienen voluntad política de llevarlo a cabo! Es cuestión de voluntad.

Igual que es cuestión de voluntad seguir nuestra lucha. Si miramos ahora mismo a las personas personas que tenemos al lado, si nos miramos a los ojos, veremos que compartimos ilusiones y también temores, pero que hoy estamos aquí dispuestos a poner lo mejor de nosotros mismos para cambiar el mundo, estamos aquí para llevar adelante nuestros sueños y no estamos solos. La persona de al lado es mi hermano que va a luchar a mi lado, tal y como rezaba el viejo ideal de la Revolución Francesa ¡Fraternidad!

¡Podemos cambiar el mundo, podemos, compañeros!

Os quiero recordar 3 cosas, compañeros:
El próximo jueves 29, se defenderá en el Ayuntamiento de Albacete la moción sobre dación en pago para la que en pocos días conseguimos 6000 firmas en la ciudad. La compañera María García intervendrá al final del pleno. Os invito a que llenemos el ayuntamiento con nuestra presencia y reivindicaciones.

En breve pondremos en marcha una Iniciativa Legislativa Popular para que las reivindicaciones de hoy se presenten ante el Parlamento. Necesitaremos 500.000 firmas y mucha ayuda, así que esperamos que participéis activamente. Os avisaremos.

El día 15 de octubre hay una manifestación a nivel mundial. Aquí en Albacete también tendrá lugar y con el mismo recorrido que la actual. Hace 4 meses pedíamos los 8 puntos que cité al principio. El 15 de octubre, seguiremos. Martín Luther King dijo “Yo tuve un sueño”, nosotros tenemos un sueño. Y daremos lo mejor que tenemos para cumplirlo. Lo de hoy habrá merecido la pena si nos hemos sentido más cercanos los unos a los otros, si renace el deseo de trabajar en común con el compañero, el amigo y el desconocido, si volvemos a sentir que no estamos solos y que somos muchos los que queremos cambiar las cosas.

Esas son nuestras armas: el humor, la cooperación, la no-violencia activa, ¡Compañeros, juntos podemos! 

Muchas gracias.

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